Retrocede a 1983 con un reloj que rinde tributo a la calculadora más fina del mundo en su momento, la Casio SL-800.
La SL-800 de ocho dígitos, una calculadora revolucionaria más pequeña que una tarjeta de crédito, sentó las bases de muchos productos posteriores.
Casio revive este icónico diseño en forma de reloj, trasladando el toque de los 80 del original al popular A168, gracias al uso de los colores base negro y dorado retro de la SL-800, e incluso los mismos detalles de color utilizados para los números de la pantalla de hora y otros detalles.
El toque vintage se une al estilo contemporáneo en un reloj tan atractivo como nostálgico.
Con 85 mm x 54 mm, la calculadora SL-800 de ocho dígitos era impresionantemente fina, con un grosor de solo 0,8 mm, y ligera, con un peso de 12 g. La calculadora representaba el culmen de las tecnologías digitales que permitieron una nueva era de productos finos, ligeros y compactos. También sentó las bases del desarrollo por parte de Casio de vanguardistas tecnologías de montaje de alta densidad. En 2013, la SL-800 obtuvo la designación Materiales Históricos Esenciales de la Ciencia y la Tecnología (o Patrimonio Tecnológico Futuro) del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio, debido a que fue una calculadora con una forma extraordinariamente fina y compacta.
Retrocede a 1983 con un reloj que rinde tributo a la calculadora más fina del mundo en su momento, la Casio SL-800.
La SL-800 de ocho dígitos, una calculadora revolucionaria más pequeña que una tarjeta de crédito, sentó las bases de muchos productos posteriores.
Casio revive este icónico diseño en forma de reloj, trasladando el toque de los 80 del original al popular A168, gracias al uso de los colores base negro y dorado retro de la SL-800, e incluso los mismos detalles de color utilizados para los números de la pantalla de hora y otros detalles.
El toque vintage se une al estilo contemporáneo en un reloj tan atractivo como nostálgico.
Con 85 mm x 54 mm, la calculadora SL-800 de ocho dígitos era impresionantemente fina, con un grosor de solo 0,8 mm, y ligera, con un peso de 12 g. La calculadora representaba el culmen de las tecnologías digitales que permitieron una nueva era de productos finos, ligeros y compactos. También sentó las bases del desarrollo por parte de Casio de vanguardistas tecnologías de montaje de alta densidad. En 2013, la SL-800 obtuvo la designación Materiales Históricos Esenciales de la Ciencia y la Tecnología (o Patrimonio Tecnológico Futuro) del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio, debido a que fue una calculadora con una forma extraordinariamente fina y compacta.
